domingo, 12 de abril de 2009

LAS MALAS MIGAS CON EL CHINO

Este articulo circula en la edicion regional de La Republica Sur. Dé sus puntos de vista en el blog. Los mejores puntos de vista seran publicados en la edicion del lunes de Republica Sur junto con la segunda parte de la cronica

LA CRÓNICA DE LA ENEMISTAD DE AREQUIPA CON FUJIMORI

Las malas migas con el Chino

Fujimori fue un presidente impopular para Arequipa. La antítesis de lo que sucedía en otras ciudades del país. La rechifla en el estadio de la Unsa y los enfrentamientos en la campaña política del 2000 marcaron el derrotero de una relación tormentosa.

Juan Carlos Soto

17 de octubre

Fiesta en el Monumental de la Unsa. La antorcha bolivariana arde en lo alto de una de las tribunas. Números de gimnasia artística alternan entre sí, bajo un cielo artificial de luces celestes y rojas (…) Los parlantes escupen una versión electrónica del Carnaval Arequipeño. En el césped, mujeres con polleras collaguas y hombres con sombreros de ala ancha, forman una gran ronda. Bailan cogidos de la mano. Levantan las piernas en forma alternada al son del frenético ritmo.
El anuncio del maestro de ceremonias descompone el ambiente de fiesta… “Con ustedes el señor presidente de la República Alberto Fujimori”. Estalla una monumental silbatina. La furia de cuarenta mil aficionados. Entre la rechifla general, apenas se oye: “declaro inaugurado los Juegos Bolivarianos”. El desairado dictador se sienta en su butaca. Guarda en el bolsillo, los esbozos de un discurso frustrado. Ensaya una sonrisa nerviosa. Vuelve a su mirada severa e imperturbable. No refleja ni por asomo la rabia que lo cocina por dentro.
Al día siguiente, la prensa independiente destaca la noticia en portada: Rechifla a Fujimori en Arequipa. Erupcionó el volcán. Una víctima más de la nevada.

22 de mayo del 2000

Faltan seis días para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. El ambiente anda caldeado por las denuncias de fraude y las amenazas del candidato opositor, Alejandro Toledo, de retirarse de la contienda. El gobierno no acepta el pedido para postergar el proceso cuestionado por la misión observadora de la OEA. Alberto Fujimori persiste con su campaña a toda máquina. Esa noche, le toca Arequipa, hueso difícil de roer. En la mente del candidato- presidente vuelven las imágenes del 17 de octubre. Mal presagio son los enfrentamientos de la mañana. Un numeroso grupo de manifestantes en la Plaza de Armas intentó frustrar el mitin. Se opuso a que levanten el estrado desde donde hablaría el Chino. La Policía tuvo que desalojar a los manifestantes con bombas y agua.
Los incidentes de la víspera, retrasan el mitin dos horas. Fujimori, acompañado de Kenyi y Keiko, sube al estrado a las ocho de la noche. “El Baile del Chino” a full volumen acalla las protestas de los opositores. Fujimori sobre la tarima baila torpe. Las botellas y piedras salen disparadas a él. Escudos de goma lo protegen de los proyectiles. Abajo, en la plaza, macera otra erupción. Los contramanifestantes han entrado a la plaza a pesar del control policial en las bocacalles. Solo permitían el ingreso de militantes de Perú 2000 y periodistas. Se tiende un cordón para proteger a la parcialidad oficialista. Pero los opositores avanzan decididos a romper el cerco. Se defienden de los varazos, con los palos de rosa que arrancan de los jardines del recinto. Fujimori lucha contra una amigdalitis que le había apagado la voz. Su discurso fluye ronco. Esa noche, la Plaza de Armas retrató la polarización del país. Un Perú fraccionado en dos por la segunda reelección de Fujimori. Es imposible continuar. El Chino abandona el estrado. Los enardecidos manifestantes se dirigen hacia su caravana. Los efectivos controlan a la enardecida turba con gas lacrimógeno y a varazos, En minutos, la plaza es un escenario de guerra. Revientan bombas. Se nubla toda visibilidad. Entre las brumas del gas picante, el grito de guerra es: si hay reelección habrá revolución”



Estos dos hechos han marcado el derrotero de la pésima relación de Arequipa con Fujimori, acentuada sobre todo en el segundo periodo. La rechifla en el estadio de la Unsa fue un hecho singular, sacado de cuadro. Ese año, ya estaba aceitada la maquinaria para repetir el plato en el 2000. El año anterior, el Congreso daba luz verde a una segunda reelección. Para que no queden dudas, destituyó a tres magistrados del Tribunal Constitucional que opinaron en contra de la Ley Auténtica de Interpretación. Había un sistemático acoso a los medios de comunicación independientes que denunciaban los abusos en derechos humanos y actos de corrupción.
Los opositores al régimen atribuyen la rechifla al estilo dictatorial del régimen.
Los fujimoristas sostienen otra tesis. Y acusan a Juan Manuel Guillén, en ese entonces rector de la Universidad Nacional de San Agustín de emboscar al mandatario esa noche. Meses atrás, entre Fujimori y Guillén, había una historia de desencuentros por la construcción del estadio. El mandatario prometió ayudarlo con dos millones de dólares. Pero el Chino no pudo con su genio, salió a flote en él la yuca y los dólares se convirtieron en dos millones, pero de soles. El rector no aceptó el cheque. Le dijo: “con su plata o sin su plata el estadio se hace”.
También días previos a la inauguración de los Bolivarianos había un clima crispado. Guillén iba a ser condenado junto con 14 rectores por malos manejos en la Asociación Nacional de Rectores. Con un Poder Judicial controlado, se daba por descontada una sentencia desfavorable contra la autoridad universitaria.
Otro hecho también caldeó los ánimos. Una semana antes de la rechifla, Fujimori había llegado a Arequipa para supervisar el avance de la infraestructura deportiva de los Bolivarianos y el encauzamiento del río Chili. Enterado de la presencia del mandatario, el alcalde de ese entonces, Róger Cáceres Pérez, concibió la feliz idea de ir a saludarlo. Fujimori estaba en el colegio Juana Cervantes al borde del río. “Buenos días señor presidente saludó Cáceres y extendió la mano tendida. Fujimori ni lo miró y subió a una de las camionetas que lo trasladaba. Al día siguiente, el desplante fue interpretado como un maltrato a la ciudad personificado en Cáceres. La ironía del destino es que tres años después, Cáceres Pérez pasó por alto el incidente. Y se sumó a la lista de congresista tránsfugas que reclutó Montesinos para conseguir mayoría en el Congreso. Hoy el aún cadáver político no ha resucitado.
La mala vibra empeoró en el 2000. La campaña reeleccionista del dictador provocó hondo desazón. La violencia llegó a las calles en los mitines oficialistas. (Haga sus comentarios de esta nota en elsalmon1.blogspot.com/)


Arequipa quiere ser la Lima del sur


El historiador Jorge Bedregal sostiene que la reacción arequipeña de esa noche también encubrió una protesta por la falta de obra pública importante. El fujimorismo trabajaba solo con los municipios afines. El asfalto de vías y acciones cívicas se concentraron en Hunter Hunter, Paucarpata, Cayma y Selva Alegre, los distritos naranja. Empero, en obras de impacto regional lo único significativo fue la ejecución de la vía Arequipa-Juliaca.
Desde el autogolpe, hubo un gobierno centralista y Arequipa tiene una vocación descentralista. Siente que Lima le recorta sus posibilidades. Sueña en convertirse en una Lima del sur con hegemonía sobre las ciudades vecinas. Con Fujimori eso era imposible, sostiene Bedregal.
El historiador sostiene que la conducta política del arequipeño es apasionado, pero coherente. En el 2000, a pesar de una poderosa maquinaria propagandística, el mistiano de clase media no se tragó la píldora de que sin Fujimori volvería la hiperinflación y el terrorismo. Había una prensa independiente. Bedregal destaca el papel de la radio que con sus excesos a veces ayuda a formar opinión.

El dato

JUEGOS BOLIVARIANOS. Es un acontecimiento deportivo cada cuatro años entre los países que lograron la independencia gracias a Simón Bolívar como su libertador. En 1997, Arequipa fue elegida como una de las sedes.

2 comentarios:

ficorosado dijo...

hola Juan Carlos.

Algunas preguntas....

1. Volverá Arequipa a ser fujimorista.

2. El candidato fujimorista Lucioni, sacó más votos preferenciales que Lourdes Mendoza, por qué.

3. Qué tanto pesa políticamente Arequipa en el Perú, en el Sur.

4. Sigue teniendo Arequipa esa vocación descentralista, qué evidencias lo prueban.

Saludos y bueno también está mi blog....

Juan Carlos Soto dijo...

LA PRIMERA
El fujimorismo fue un fenómeno cuyo principal combustible fueron los recursos del Estado. El fujimorismo surgió de la praxis política. Se fundó en base a la obra social (carreteras, obras de saneamiento etc).El clientelismo de alguna forma. El fujimorismo como un conjunto de ideas no existe. El único capital fue su gobierno. En lo positivo, derrota a la inflaciòn y al terrorismo.Creo que Arequipa nunca fue fujimorista. Porque no hubo la obra social y el terrorismo solo asoló algunas provincias altoandinas que limitan con Ayacucho
SEGUNDA
No sabía este dato.
TERCERA
Que tanto pesa Arequipa?. Mira en los ùltimos años viví en Lima, Chiclayo y Trujillo. Y la percepción política sobre los arequipeños es muy buena. Existe la sensación de que hay una mayor conciencia y compromiso cívico. También los califican de radicales.
Las últimas cosas que ha conseguido Arequipa fueron gracias a sus protestas. El Arequipazo y las protestas contra Cerro Verde para conseguir lo de las plantas. La actuación de la última década ha sido singular. Siempre ha estado peleada con los gobiernos de Fujimori, Toledo y hoy las relaciones con García tampoco son buenas.
En Lima, el referente del sur es Juan Manuel Guillén. Parece que no están enterados de su pésima gestión regional. Y siempre hay temor a alguna revuelta.
Sin embargo, en los últimos meses veo una pèrdida de liderazgo, las dirigencias están fracturadas con credibilidad cero. No hay gremios articulados. Lamentablemente aquí falta un caudillo y en Arequipa hoy no lo veo.
AREQUIPA DESCENTRALISTA
Jorge Bedregal sostenía esas tesis con relación a Lima. Yo particularmente no creo que Arequipa sea descentralista. Quiere ser la capital en el sur. El imán de la atención. Por eso es odiada por cusqueños, puneños, tacneños, etc. Recuerda que en el último referéndum AQP votó a favor para formar una macrorregión con Tacna y Puno, sin embargo, en estas regiones el voto fue contrario.Porque temen que Arequipa les reste protagonismo